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Sería interesante poner en el primer post datos mas concretos como están con el resto de los satélites (polarizacion/es, bandas que opera, cantidad de transpondedores, etc.)EL ARSAT-1 YA ESTÁ EN EL ESPACIO -NO OFFTOPICS-
Re: El Arsat-1 inicia en julio el camino hacia el espacio
Sí, es cierto, voy a ordenar estos mensajes en el tema del lanzamiento del Arsat.
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Re: El Arsat-1 inicia en julio el camino hacia el espacio
El lanzamiento del ARSAT-1: Doce claves del satélite argentino
Viernes, 17 Octubre 2014 19:23
Las prestaciones, los posibles errores, el control, el despegue, los satélites futuros. Un listado de doce puntos importantes para entender a este satélite geoestacionario construido en el país y las posibilidades de nuestra industria espacial.
Por Armando Doria - Facultad de Ciencias Exactas

1. El primero de la lista
El satélite ARSAT-1 comenzó a construirse en 2010 a cargo de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales ARSAT S.A. (formada ciento por ciento por capitales del Estado). INVAP, otra empresa estatal (de la provincia de Río Negro) lo construyó bajo los requerimientos de ARSAT. En agosto de 2014, fue trasladado a Guyana Francesa, país muy cercano al plano ecuatorial, desde donde será lanzado al espacio. Es el primer satélite geoestacionario construído en el país.
2. Prestaciones mirando la Argentina
Tiene su máxima potencia enfocada sobre nuestro territorio. Entre otros servicios que el satélite brindará para la Argentina y países limítrofes, se destaca la distribución gratuita de señal de la televisión digital abierta (TDA) y de señales para cableoperadores. También ofrecerá conexión a Internet y participará en la industria de la telefonía celular para cubrir zonas aisladas donde actualmente no hay señal o la cobertura es deficiente.
3. Inversión y ganancias
La inversión total que requirió el ARSAT-1 ronda los 280 millones de dólares, que habrán de amortizarse en menos de tres años. A partir de ahí será pura ganancia para el país.
4. Peso, potencia y vida
ARSAT-1 tiene una potencia de 3400 Watts y una masa de 3 toneladas (incluyendo el combustible). El peso tiene relación con el costo de lanzamiento. La relación entre la potencia y el peso definen la evolución tecnológica. Operará en órbita geoestacionaria de 71,8° Oeste. Vida útil del satélite: 15 años.
5. Construcción y componente
Todo el diseño fue hecho en la Argentina. Dentro de ese diseño, hubo que tomar la decisión de comprar o fabricar algunas partes. La carga útil es de origen francés, la propulsión es alemana. Toda la integración fue hecha en la Argentina, también los paneles, la estructura, que tiene una tecnología especial de fibra de carbono. La computadora de actitud fue desarrolla por INVAP y es el corazón del satélite. También es desarrollo propio el software con el que se lo opera.
6. El satélite hace checking
A las ocho de la mañana de hoy, jueves, comenzó lo que se denomina “checking”, que realizaron en forma conjunta los representantes de las tres empresas implicadas: Arianspace (la dueña del cohete), ARSAT y la propietaria de un segundo satélite que será puesto en órbita en el mismo lanzamiento. El proceso dura unas cuatro horas y si todo está dispuesto correctamente, 20 minutos antes de encender los motores comienza la cuenta regresiva. Dependiendo de diversos factores –entre ellos, climáticos– puede haber hasta dos postergaciones de veinte minutos. Pero no más de una hora. Pasado ese lapso, el lanzamiento deberá reprogramarse.
7. El despegue
Será enviado al espacio por medio de uno de los lanzadores que opera desde Guyana Francesa (el cohete francés Ariane-V). El lanzador lo dejará en una órbita de unos 250 kilómetros de altura, proceso que llevará unos 30 minutos (pegará algunas vueltas en esa órbita, calibrando los controles). A partir de ahí, el ARSAT-1 se arreglará por su cuenta: un primer impulso propio lo llevará a una órbita de transferencia muy elíptica.
8. El control, en el conurbano bonaerense
Una vez que el lanzador lo deja orbitando, el control total del satélite queda a cargo del equipo de la Estación Terrena Benavídez de la empresa ARSAT. El personal de control irá ampliando la órbita y acercándola al plano ecuatorial hasta los 36.000 kilómetros de la Tierra. Y lo operará durante toda su vida útil.
9. La clave de usar bien el combustible
El 80% del combustible del ARSAT-1 se consume durante el primer mes para llevar a la posición final al satélite. El 20% restante es el que determina su vida útil. Esos 15 años proyectados dependen de la eficiencia con la que se realiza la primera operación. El satélite envía constantemente unas 100 variables de información que es necesario interpretar para darle el impulso mínimo y necesario para llegar a la posición final consumiendo el menor combustible.
10. Los errores posibles
Es un satélite con un diseño muy robusto. Todos sus componentes tienen lo que se denomina “herencia de vuelo”, ya fueron probados, con éxito, en envíos anteriores. Tiene recurrencia (funciones repetidas por más de un sistema). La mitad del riesgo está en el lanzamiento. El cohete Ariane-V llevó con éxito a 61 satélites consecutivos al espacio. Además del ARSAT-1, el lanzador lleva otro satélite (de la empresa Direct TV) que se desprenderá primero. El éxito de salida del ARSAT-1 depende, en parte, de la salida exitosa del primer satélite.
11. Los humanos detrás de la máquina
Para construir el ARSAT-1 participaron 400 especialistas con un millón de horas hombre puestas en el diseño y fabricación.
12. Lo que viene después de ARSAT-1
En 2015 se viene ARSAT-2, que ya está avanzado, en fase de prueba. Tiene la estructura tecnológica del primero pero más compleja. Integra tres antenas de comunicación y una carga útil con cobertura hemisférica, que llega desde Argentina hasta los Estados Unidos, ampliando sus posibilidades de servicio. Le seguirá ARSAT-3, que está pensado para que empiece a dar servicio en cinco años: prestación de conexión de internet de banda ancha de calidad y a precio razonable en toda la extensión argentina. En 2018 se espera enviar un satélite híbrido y, en 2021, otro únicamente eléctrico.
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales
http://www.genteba.com.ar/index.php/com ... -argentino
Viernes, 17 Octubre 2014 19:23
Las prestaciones, los posibles errores, el control, el despegue, los satélites futuros. Un listado de doce puntos importantes para entender a este satélite geoestacionario construido en el país y las posibilidades de nuestra industria espacial.
Por Armando Doria - Facultad de Ciencias Exactas

1. El primero de la lista
El satélite ARSAT-1 comenzó a construirse en 2010 a cargo de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales ARSAT S.A. (formada ciento por ciento por capitales del Estado). INVAP, otra empresa estatal (de la provincia de Río Negro) lo construyó bajo los requerimientos de ARSAT. En agosto de 2014, fue trasladado a Guyana Francesa, país muy cercano al plano ecuatorial, desde donde será lanzado al espacio. Es el primer satélite geoestacionario construído en el país.
2. Prestaciones mirando la Argentina
Tiene su máxima potencia enfocada sobre nuestro territorio. Entre otros servicios que el satélite brindará para la Argentina y países limítrofes, se destaca la distribución gratuita de señal de la televisión digital abierta (TDA) y de señales para cableoperadores. También ofrecerá conexión a Internet y participará en la industria de la telefonía celular para cubrir zonas aisladas donde actualmente no hay señal o la cobertura es deficiente.
3. Inversión y ganancias
La inversión total que requirió el ARSAT-1 ronda los 280 millones de dólares, que habrán de amortizarse en menos de tres años. A partir de ahí será pura ganancia para el país.
4. Peso, potencia y vida
ARSAT-1 tiene una potencia de 3400 Watts y una masa de 3 toneladas (incluyendo el combustible). El peso tiene relación con el costo de lanzamiento. La relación entre la potencia y el peso definen la evolución tecnológica. Operará en órbita geoestacionaria de 71,8° Oeste. Vida útil del satélite: 15 años.
5. Construcción y componente
Todo el diseño fue hecho en la Argentina. Dentro de ese diseño, hubo que tomar la decisión de comprar o fabricar algunas partes. La carga útil es de origen francés, la propulsión es alemana. Toda la integración fue hecha en la Argentina, también los paneles, la estructura, que tiene una tecnología especial de fibra de carbono. La computadora de actitud fue desarrolla por INVAP y es el corazón del satélite. También es desarrollo propio el software con el que se lo opera.
6. El satélite hace checking
A las ocho de la mañana de hoy, jueves, comenzó lo que se denomina “checking”, que realizaron en forma conjunta los representantes de las tres empresas implicadas: Arianspace (la dueña del cohete), ARSAT y la propietaria de un segundo satélite que será puesto en órbita en el mismo lanzamiento. El proceso dura unas cuatro horas y si todo está dispuesto correctamente, 20 minutos antes de encender los motores comienza la cuenta regresiva. Dependiendo de diversos factores –entre ellos, climáticos– puede haber hasta dos postergaciones de veinte minutos. Pero no más de una hora. Pasado ese lapso, el lanzamiento deberá reprogramarse.
7. El despegue
Será enviado al espacio por medio de uno de los lanzadores que opera desde Guyana Francesa (el cohete francés Ariane-V). El lanzador lo dejará en una órbita de unos 250 kilómetros de altura, proceso que llevará unos 30 minutos (pegará algunas vueltas en esa órbita, calibrando los controles). A partir de ahí, el ARSAT-1 se arreglará por su cuenta: un primer impulso propio lo llevará a una órbita de transferencia muy elíptica.
8. El control, en el conurbano bonaerense
Una vez que el lanzador lo deja orbitando, el control total del satélite queda a cargo del equipo de la Estación Terrena Benavídez de la empresa ARSAT. El personal de control irá ampliando la órbita y acercándola al plano ecuatorial hasta los 36.000 kilómetros de la Tierra. Y lo operará durante toda su vida útil.
9. La clave de usar bien el combustible
El 80% del combustible del ARSAT-1 se consume durante el primer mes para llevar a la posición final al satélite. El 20% restante es el que determina su vida útil. Esos 15 años proyectados dependen de la eficiencia con la que se realiza la primera operación. El satélite envía constantemente unas 100 variables de información que es necesario interpretar para darle el impulso mínimo y necesario para llegar a la posición final consumiendo el menor combustible.
10. Los errores posibles
Es un satélite con un diseño muy robusto. Todos sus componentes tienen lo que se denomina “herencia de vuelo”, ya fueron probados, con éxito, en envíos anteriores. Tiene recurrencia (funciones repetidas por más de un sistema). La mitad del riesgo está en el lanzamiento. El cohete Ariane-V llevó con éxito a 61 satélites consecutivos al espacio. Además del ARSAT-1, el lanzador lleva otro satélite (de la empresa Direct TV) que se desprenderá primero. El éxito de salida del ARSAT-1 depende, en parte, de la salida exitosa del primer satélite.
11. Los humanos detrás de la máquina
Para construir el ARSAT-1 participaron 400 especialistas con un millón de horas hombre puestas en el diseño y fabricación.
12. Lo que viene después de ARSAT-1
En 2015 se viene ARSAT-2, que ya está avanzado, en fase de prueba. Tiene la estructura tecnológica del primero pero más compleja. Integra tres antenas de comunicación y una carga útil con cobertura hemisférica, que llega desde Argentina hasta los Estados Unidos, ampliando sus posibilidades de servicio. Le seguirá ARSAT-3, que está pensado para que empiece a dar servicio en cinco años: prestación de conexión de internet de banda ancha de calidad y a precio razonable en toda la extensión argentina. En 2018 se espera enviar un satélite híbrido y, en 2021, otro únicamente eléctrico.
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales
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Re: El Arsat-1 inicia en julio el camino hacia el espacio
SATÉLITE
"El Arsat-1 está en perfecto estado", antes de viajar hacia su apogeo

Ejemplo típico de una sesión de maniobras para llevar un
satélite de comunicaciones desde órbita terrestre baja (LEO)
a órbita GEO
El primer satélite geoestacionario latinoamericano comenzará este sábado una serie de cinco maniobras que lo llevarán a su órbita definitiva, a 36.000 kilómetros de la Tierra, informó Hugo Nahuys, ingeniero responsable de Calidad, Proceso y
"El satélite está en perfecto estado, estamos recibiendo datos permanentemente, todos los parámetros son normales y se ejecutaron correctamente todos los procedimientos con las operaciones planificadas", dijo Nahuys en diálogo con Télam.
Asimismo, detalló que "a partir de mañana vamos a comenzar una serie de cinco maniobras que nos lleven desde la órbita de transferencia hasta la geoestacionaria, esperando llegar a ella en una decena de días".
Una órbita es una trayectoria de un cuerpo alrededor de otro, y pueden ser circulares o elípticas: "Ahora es muy elíptica, en el perigeo, punto más cercano a la tierra, a 250 kilómetros; tenemos que levantar el perigeo hasta la órbita de apogeo, a 36.000 kilómetros", precisó.
Configurado actualmente para ser llevado a la órbita final, el Arsat-1 "tiene equipos encendidos para ese objetivo, y analizamos esos datos desde un software en tierra" en la estación terrena en Benavídez.
Al lograr el apogeo, el satélite "enciende los equipos de telecomunicaciones, momento en que bajaremos la información de esos equipos para ensayar el módulo de telecomunicaciones dos o tres semanas".
Terminados esos ensayos, está previsto el comienzo de la migración de los servicios del actual AMC-6 al flamante Arsat-1.
"Hay cero rutina en Benavídez, todo lo que está pasando es emocionante, es indescriptible, de alegría permanente, abrazos, emociones, como al llegar hoy Andrés Rodríguez desde Kourou, el responsable de dar 'luz verde' y que mañana participará de las maniobras" de posicionamiento orbital, compartió Nahuys.
Cuando el Arsat-1 marcó ayer la cuenta regresiva a cero cumplió siete años en los cuales 500 hombres y mujeres coordinaron esfuerzos durante 1.300.000 horas para construir un satélite complejo que vinculará la geografía social del país en una nueva etapa de las telecomunicaciones a nivel mundial, afirmó Héctor Otheguy, gerente general de la empresa estatal rionegrina Invap, fabricante del primer satélite geoestacionario argentino.
"Siete años de diseño, armado y ensayo llevó la fabricación del satélite en Bariloche, fase que terminó al ser trasladado para su lanzamiento desde la Guayana Francesa, donde Ariane tomó la posta para ponerlo en órbita y Arsat comenzó a comandarlo para los próximos 15 años", precisó Otheguy en diálogo con Télam.
El satélite, cuya vida útil es de 15 años, recibirá señales desde la estación terrena de Arsat, en Benavídez, y tendrá la misión de devolverlas al territorio.
"Para eso se necesita un complejo sistema electrónico y de antenas que fueron cuidadosamente montadas en la nave que flotará a la misma velocidad de la Tierra, a 36.000 kilómetros de la superficie", indicó Otheguy.
La señal cargada de contenido comunicacional saldrá del canal de TV o la estación de radio a través de la fibra óptica para ser recibida por la estación terrena donde se la procesará para enviarla al espacio, describió.
"El satélite tomará esa señal y, como si fuera un espejo, iluminará con esa señal potenciada en su capacidad toda la superficie terrestre que deba abarcar", explicó.
Desde que se inició el proyecto "sobre una hoja en blanco hasta su lanzamiento incluido", el costo del Arsat-1 rondó los 270 millones de dólares; el lanzamiento "demandó 100 millones de dólares", informó Otheguy.
El Arsat-1 sintonizó emocionalmente a los argentinos cuando se elevó en el cohete Ariane hacia el espacio desde la Guayana Francesa: entre ellos, sus constructores en Invap, además de los expertos que comandan el aparato desde la estación terrena en Benavídez, y también ingenieros, físicos y técnicos del Instituto Balseiro que participaron en el diseño e integración.
En Bariloche, los jóvenes estudiantes de Ingeniería en Telecomunicaciones del Balseiro, acompañados por el director de la carrera, Pablo Costanzo Caso, siguieron la trayectoria del satélite, probablemente en la misma dirección que sus sueños.
"Tuvimos la suerte de vivir el lanzamiento dentro de Invap, donde los estudiantes compartieron el lugar con quienes hicieron el satélite, lo que es un incentivo muy grande para quienes terminan la carrera de Telecomunicaciones porque sirve para mostrarles una de las posibles opciones laborales", contó Costanzo a Télam.
Costanzo consideró que "es muy trascendente todo lo que se está dando en términos de infraestructura de telecomunicaciones con el Arsat-1, el tendido de 58.000 kilómetros previsto de fibra óptica, sumado a la televisión directa abierta y nuevos satélites geoestacionarios".
Se trata del Plan Nacional de Comunicaciones Argentina Conectada, que requiere tres satélites de telecomunicaciones -Arsat I, II y III-, la Red Federal de Fibra Óptica y el despliegue del sistema de Televisión Digital Abierta.
"Es un plan muy integral que va a permitir llegar con televisión digital, telefonía e Internet a todo nuestro territorio y países limítrofes", un futuro cercano en sintonía con los primeros egresos, desde el Balseiro, de próximos ingenieros en Telecomunicaciones, reivindicó Costanzo.
"Que Argentina haya hecho este histórico emprendimiento posiciona a nuestro país en un lugar privilegiado, logrado a través de la empresa estatal Arsat -propietaria y solicitante del satélite- e Invap -responsable del diseño y construcción del satélite-", dijo.
Este acontecimiento es una muestra más que confirma "a todos los argentinos y a la comunidad internacional que la capacidad de nuestros científicos, ingenieros y tecnólogos permite diseñar y desarrollar tecnología de primer nivel mundial", enfatizó.
FUENTE: TELAM
"El Arsat-1 está en perfecto estado", antes de viajar hacia su apogeo

Ejemplo típico de una sesión de maniobras para llevar un
satélite de comunicaciones desde órbita terrestre baja (LEO)
a órbita GEO
El primer satélite geoestacionario latinoamericano comenzará este sábado una serie de cinco maniobras que lo llevarán a su órbita definitiva, a 36.000 kilómetros de la Tierra, informó Hugo Nahuys, ingeniero responsable de Calidad, Proceso y
"El satélite está en perfecto estado, estamos recibiendo datos permanentemente, todos los parámetros son normales y se ejecutaron correctamente todos los procedimientos con las operaciones planificadas", dijo Nahuys en diálogo con Télam.
Asimismo, detalló que "a partir de mañana vamos a comenzar una serie de cinco maniobras que nos lleven desde la órbita de transferencia hasta la geoestacionaria, esperando llegar a ella en una decena de días".
Una órbita es una trayectoria de un cuerpo alrededor de otro, y pueden ser circulares o elípticas: "Ahora es muy elíptica, en el perigeo, punto más cercano a la tierra, a 250 kilómetros; tenemos que levantar el perigeo hasta la órbita de apogeo, a 36.000 kilómetros", precisó.
Configurado actualmente para ser llevado a la órbita final, el Arsat-1 "tiene equipos encendidos para ese objetivo, y analizamos esos datos desde un software en tierra" en la estación terrena en Benavídez.
Al lograr el apogeo, el satélite "enciende los equipos de telecomunicaciones, momento en que bajaremos la información de esos equipos para ensayar el módulo de telecomunicaciones dos o tres semanas".
Terminados esos ensayos, está previsto el comienzo de la migración de los servicios del actual AMC-6 al flamante Arsat-1.
"Hay cero rutina en Benavídez, todo lo que está pasando es emocionante, es indescriptible, de alegría permanente, abrazos, emociones, como al llegar hoy Andrés Rodríguez desde Kourou, el responsable de dar 'luz verde' y que mañana participará de las maniobras" de posicionamiento orbital, compartió Nahuys.
Cuando el Arsat-1 marcó ayer la cuenta regresiva a cero cumplió siete años en los cuales 500 hombres y mujeres coordinaron esfuerzos durante 1.300.000 horas para construir un satélite complejo que vinculará la geografía social del país en una nueva etapa de las telecomunicaciones a nivel mundial, afirmó Héctor Otheguy, gerente general de la empresa estatal rionegrina Invap, fabricante del primer satélite geoestacionario argentino.
"Siete años de diseño, armado y ensayo llevó la fabricación del satélite en Bariloche, fase que terminó al ser trasladado para su lanzamiento desde la Guayana Francesa, donde Ariane tomó la posta para ponerlo en órbita y Arsat comenzó a comandarlo para los próximos 15 años", precisó Otheguy en diálogo con Télam.
El satélite, cuya vida útil es de 15 años, recibirá señales desde la estación terrena de Arsat, en Benavídez, y tendrá la misión de devolverlas al territorio.
"Para eso se necesita un complejo sistema electrónico y de antenas que fueron cuidadosamente montadas en la nave que flotará a la misma velocidad de la Tierra, a 36.000 kilómetros de la superficie", indicó Otheguy.
La señal cargada de contenido comunicacional saldrá del canal de TV o la estación de radio a través de la fibra óptica para ser recibida por la estación terrena donde se la procesará para enviarla al espacio, describió.
"El satélite tomará esa señal y, como si fuera un espejo, iluminará con esa señal potenciada en su capacidad toda la superficie terrestre que deba abarcar", explicó.
Desde que se inició el proyecto "sobre una hoja en blanco hasta su lanzamiento incluido", el costo del Arsat-1 rondó los 270 millones de dólares; el lanzamiento "demandó 100 millones de dólares", informó Otheguy.
El Arsat-1 sintonizó emocionalmente a los argentinos cuando se elevó en el cohete Ariane hacia el espacio desde la Guayana Francesa: entre ellos, sus constructores en Invap, además de los expertos que comandan el aparato desde la estación terrena en Benavídez, y también ingenieros, físicos y técnicos del Instituto Balseiro que participaron en el diseño e integración.
En Bariloche, los jóvenes estudiantes de Ingeniería en Telecomunicaciones del Balseiro, acompañados por el director de la carrera, Pablo Costanzo Caso, siguieron la trayectoria del satélite, probablemente en la misma dirección que sus sueños.
"Tuvimos la suerte de vivir el lanzamiento dentro de Invap, donde los estudiantes compartieron el lugar con quienes hicieron el satélite, lo que es un incentivo muy grande para quienes terminan la carrera de Telecomunicaciones porque sirve para mostrarles una de las posibles opciones laborales", contó Costanzo a Télam.
Costanzo consideró que "es muy trascendente todo lo que se está dando en términos de infraestructura de telecomunicaciones con el Arsat-1, el tendido de 58.000 kilómetros previsto de fibra óptica, sumado a la televisión directa abierta y nuevos satélites geoestacionarios".
Se trata del Plan Nacional de Comunicaciones Argentina Conectada, que requiere tres satélites de telecomunicaciones -Arsat I, II y III-, la Red Federal de Fibra Óptica y el despliegue del sistema de Televisión Digital Abierta.
"Es un plan muy integral que va a permitir llegar con televisión digital, telefonía e Internet a todo nuestro territorio y países limítrofes", un futuro cercano en sintonía con los primeros egresos, desde el Balseiro, de próximos ingenieros en Telecomunicaciones, reivindicó Costanzo.
"Que Argentina haya hecho este histórico emprendimiento posiciona a nuestro país en un lugar privilegiado, logrado a través de la empresa estatal Arsat -propietaria y solicitante del satélite- e Invap -responsable del diseño y construcción del satélite-", dijo.
Este acontecimiento es una muestra más que confirma "a todos los argentinos y a la comunidad internacional que la capacidad de nuestros científicos, ingenieros y tecnólogos permite diseñar y desarrollar tecnología de primer nivel mundial", enfatizó.
FUENTE: TELAM
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Re: El Arsat-1 inicia en julio el camino hacia el espacio
EL SATELITE ARGENTINO LANZADO EL JUEVES CUMPLIO CON EXITO SU PRIMER DIA DE VIDA EN EL ESPACIO
Arsat-1 sigue su marcha a 36 mil kilómetros
“Todo está saliendo según lo programado”, contó ayer por la tarde a Página/12 Ignacio Grossi, jefe del proyecto. Hoy a las 7.30 realizarán la primera maniobra de importancia para procurar modificar su órbita actual.
Por Javier Lewkowicz
Los técnicos de Arsat y del Invap, desde la Estación Terrena de Benavídez, ya realizaron varias operaciones en el satélite Arsat-1, que cumplió con éxito su primer día de vida en el espacio. “Todo está saliendo según lo programado”, contó ayer por la tarde a Página/12 Ignacio Grossi, jefe del proyecto. La afirmación, a 36 mil kilómetros de distancia y sin tener ninguna posibilidad de volver a tener contacto material con el aparato, vale oro. Los científicos argentinos ventilaron cañerías del satélite, las cargaron de combustible y estabilizaron su rotación. Hoy a las 7.30 realizarán la primera maniobra de importancia para procurar modificar su órbita actual. Debe alcanzar un movimiento geoestacionario, que le permitirá siempre “iluminar” el territorio argentino y así recibir y emitir señales de telecomunicaciones, pero para eso todavía falta.
El lanzamiento del satélite Arsat-1, el primero de su tipo desa-rrollado y manejado por un país de América latina, se completó de manera exitosa. En la base espacial de Kourou, en la Guayana Francesa, anteayer se vivió un momento de celebración. Funcionarios, científicos y otros miembros de la comitiva argentina festejaron primero que el Ariane 5, lanzador que llevaba consigo el Arsat-1, despegara sin inconvenientes y, sobre todo, que apenas media hora después hubieran podido tomar contacto con el satélite. Con ese nivel de relevancia, aunque sin la trascendencia pública del evento inaugural, de acá hasta que se complete la puesta en marcha hay operaciones cruciales que seguirán desplegando con el Arsat-1. “Esto es paso a paso”, cita Grossi a Mostaza Merlo.
La delegación argentina arribó ayer a las siete de la mañana al Aeroparque. Tenían, además de cansancio, ansiedad por volver a Benavídez para “ver” al satélite. “Fuimos al hotel en Escobar y descansamos un poco. Allí nos reencontramos con familiares y compañeros de trabajo. Después partimos hacia la Estación Terrena, donde estaba todo muy tranquilo”, relata Grossi. El es ingeniero industrial recibido en la Universidad del Comahue y trabaja desde fines de los ’80 en el Invap. Participó de la propuesta inicial de Invap hacia Arsat en 2006 para el desarrollo del satélite y, cuando salió el contrato, quedó como jefe del proyecto.
Durante la madrugada de ayer, explicó Grossi a este diario, se realizó la limpieza del sistema de propulsión. Se ventilaron las cañerías, para que se liberen del helio que acumularon durante el despegue. Luego, se llenaron esos conductos con el combustible. “Claramente pueden aparecer fallas en cualquier paso que damos. Pero esto fue ensayado y testeado muchas veces por todo el grupo de operación de Arsat, Invap y el grupo de expertos de cada sistema. Son maniobras que están planificadas y ensayadas, así que tenemos confianza”, señaló el científico.
Durante la mañana se realizó la maniobra de estabilización del satélite, porque luego del lanzamiento el artefacto quedó rotando sobre su eje longitudinal. “El satélite cuenta con pequeños cohetes, con ellos pudimos estabilizarlo y dejarlo orientado de tal manera de hacer mañana (por hoy) la primera maniobra de propulsión grande”, explicó Grossi. El Arsat-1 tiene ahora una órbita elíptica alrededor de la Tierra. Es el recorrido normal que toman estos artefactos luego de su lanzamiento. En su punto más alejado, está a 36 mil kilómetros de distancia, pero en el otro extremo se acerca hasta los 250 kilómetros de altitud.
Para que siempre “ilumine” el mismo punto, el satélite debe tener una órbita geoestacionaria, circular, siempre a 36 mil kilómetros del planeta, para que gire a la misma velocidad que la rotación de la Tierra. Por eso, en el cielo se podría ver como un punto fijo. Hoy a las 7.30, cuando el satélite esté cerca del planeta, desde Benavídez realizarán la primera maniobra de propulsión grande para comenzar a corregir la órbita del Arsat-1. “Le damos una patada en el punto más bajo de la órbita para que empiece a hacerse circular. Ya está todo fenómeno como para aplicar esa operación. Después del primer empujón se evalúa la situación y se va corrigiendo”, explica Grossi. Una de las prioridades en estas maniobras es la austeridad en el consumo de combustible. Es que en el espacio el combustible equivale a vida útil, porque no hay chance de recargar: sería más costoso que construir y lanzar un nuevo satélite. Durante la próxima semana seguirán las maniobras de corrección a razón de día por medio, hasta que se logre circularizar la órbita.
Otro logro de la operación fue la respuesta que hasta ahora muestran los paneles, que sirven para captar la energía solar. El jueves a la noche los paneles se abrieron parcialmente, un ala de cada lado.
“En los próximos días también se van a ir corroborando todos los sistemas del satélite. Una vez que estemos en órbita se terminarán de desplegar los paneles y también la antena de comunicaciones. En ese momento comenzaremos a ensayar el patrón de señal de la antena, para analizar con cuánta potencia llega la carga del piso al satélite y viceversa”, adelanta Grossi. “Hay que ir despacio, día a día. No queremos cantar victoria de antemano”, cerró la charla.
Grossi comenzó en el Invap cuando promediaba la carrera de ingeniería industrial en la Universidad del Comahue, a través de un convenio entre ambas instituciones. En Bariloche, donde está la sede del Invap, realizó una maestría en administración de empresas, y se fue en 2001 a estudiar Ingeniería de Sistemas y Administración al prestigioso MIT de Boston, Estados Unidos. Volvió en 2003 y al poco tiempo arrancó el proyecto Arsat.
FUENTE: PÁGINA 12
Arsat-1 sigue su marcha a 36 mil kilómetros
“Todo está saliendo según lo programado”, contó ayer por la tarde a Página/12 Ignacio Grossi, jefe del proyecto. Hoy a las 7.30 realizarán la primera maniobra de importancia para procurar modificar su órbita actual.
Por Javier Lewkowicz
Los técnicos de Arsat y del Invap, desde la Estación Terrena de Benavídez, ya realizaron varias operaciones en el satélite Arsat-1, que cumplió con éxito su primer día de vida en el espacio. “Todo está saliendo según lo programado”, contó ayer por la tarde a Página/12 Ignacio Grossi, jefe del proyecto. La afirmación, a 36 mil kilómetros de distancia y sin tener ninguna posibilidad de volver a tener contacto material con el aparato, vale oro. Los científicos argentinos ventilaron cañerías del satélite, las cargaron de combustible y estabilizaron su rotación. Hoy a las 7.30 realizarán la primera maniobra de importancia para procurar modificar su órbita actual. Debe alcanzar un movimiento geoestacionario, que le permitirá siempre “iluminar” el territorio argentino y así recibir y emitir señales de telecomunicaciones, pero para eso todavía falta.
El lanzamiento del satélite Arsat-1, el primero de su tipo desa-rrollado y manejado por un país de América latina, se completó de manera exitosa. En la base espacial de Kourou, en la Guayana Francesa, anteayer se vivió un momento de celebración. Funcionarios, científicos y otros miembros de la comitiva argentina festejaron primero que el Ariane 5, lanzador que llevaba consigo el Arsat-1, despegara sin inconvenientes y, sobre todo, que apenas media hora después hubieran podido tomar contacto con el satélite. Con ese nivel de relevancia, aunque sin la trascendencia pública del evento inaugural, de acá hasta que se complete la puesta en marcha hay operaciones cruciales que seguirán desplegando con el Arsat-1. “Esto es paso a paso”, cita Grossi a Mostaza Merlo.
La delegación argentina arribó ayer a las siete de la mañana al Aeroparque. Tenían, además de cansancio, ansiedad por volver a Benavídez para “ver” al satélite. “Fuimos al hotel en Escobar y descansamos un poco. Allí nos reencontramos con familiares y compañeros de trabajo. Después partimos hacia la Estación Terrena, donde estaba todo muy tranquilo”, relata Grossi. El es ingeniero industrial recibido en la Universidad del Comahue y trabaja desde fines de los ’80 en el Invap. Participó de la propuesta inicial de Invap hacia Arsat en 2006 para el desarrollo del satélite y, cuando salió el contrato, quedó como jefe del proyecto.
Durante la madrugada de ayer, explicó Grossi a este diario, se realizó la limpieza del sistema de propulsión. Se ventilaron las cañerías, para que se liberen del helio que acumularon durante el despegue. Luego, se llenaron esos conductos con el combustible. “Claramente pueden aparecer fallas en cualquier paso que damos. Pero esto fue ensayado y testeado muchas veces por todo el grupo de operación de Arsat, Invap y el grupo de expertos de cada sistema. Son maniobras que están planificadas y ensayadas, así que tenemos confianza”, señaló el científico.
Durante la mañana se realizó la maniobra de estabilización del satélite, porque luego del lanzamiento el artefacto quedó rotando sobre su eje longitudinal. “El satélite cuenta con pequeños cohetes, con ellos pudimos estabilizarlo y dejarlo orientado de tal manera de hacer mañana (por hoy) la primera maniobra de propulsión grande”, explicó Grossi. El Arsat-1 tiene ahora una órbita elíptica alrededor de la Tierra. Es el recorrido normal que toman estos artefactos luego de su lanzamiento. En su punto más alejado, está a 36 mil kilómetros de distancia, pero en el otro extremo se acerca hasta los 250 kilómetros de altitud.
Para que siempre “ilumine” el mismo punto, el satélite debe tener una órbita geoestacionaria, circular, siempre a 36 mil kilómetros del planeta, para que gire a la misma velocidad que la rotación de la Tierra. Por eso, en el cielo se podría ver como un punto fijo. Hoy a las 7.30, cuando el satélite esté cerca del planeta, desde Benavídez realizarán la primera maniobra de propulsión grande para comenzar a corregir la órbita del Arsat-1. “Le damos una patada en el punto más bajo de la órbita para que empiece a hacerse circular. Ya está todo fenómeno como para aplicar esa operación. Después del primer empujón se evalúa la situación y se va corrigiendo”, explica Grossi. Una de las prioridades en estas maniobras es la austeridad en el consumo de combustible. Es que en el espacio el combustible equivale a vida útil, porque no hay chance de recargar: sería más costoso que construir y lanzar un nuevo satélite. Durante la próxima semana seguirán las maniobras de corrección a razón de día por medio, hasta que se logre circularizar la órbita.
Otro logro de la operación fue la respuesta que hasta ahora muestran los paneles, que sirven para captar la energía solar. El jueves a la noche los paneles se abrieron parcialmente, un ala de cada lado.
“En los próximos días también se van a ir corroborando todos los sistemas del satélite. Una vez que estemos en órbita se terminarán de desplegar los paneles y también la antena de comunicaciones. En ese momento comenzaremos a ensayar el patrón de señal de la antena, para analizar con cuánta potencia llega la carga del piso al satélite y viceversa”, adelanta Grossi. “Hay que ir despacio, día a día. No queremos cantar victoria de antemano”, cerró la charla.
Grossi comenzó en el Invap cuando promediaba la carrera de ingeniería industrial en la Universidad del Comahue, a través de un convenio entre ambas instituciones. En Bariloche, donde está la sede del Invap, realizó una maestría en administración de empresas, y se fue en 2001 a estudiar Ingeniería de Sistemas y Administración al prestigioso MIT de Boston, Estados Unidos. Volvió en 2003 y al poco tiempo arrancó el proyecto Arsat.
FUENTE: PÁGINA 12
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Re: El Arsat-1 inicia en julio el camino hacia el espacio
SATÉLITE
El Arsat-1 comenzará a operar telecomunicaciones a finales de diciembre o principios de enero
Para entonces, el satélite argentino lanzado ayer habrá absorbido los clientes que operaban en naves alquiladas y comenzará a prestar el servicio de telecomunicaciones para el que fue diseñado y construido en el país.

Dibujo artístico del Arsat-1 con su antena principal desplegándose
Después de constatar que el satélite responde a las órdenes, que las piezas y componentes están en perfecto estado, comenzará la tarea de elevarlo al lugar definitivo. "Este tiempo de pruebas, demandará un mes o mes y medio", precisó el presidente de ARSAT, Matías Bianchi en diálogo con Télam.
Bianchi estima que el satélite ARSAT-2, que ya está terminado en Invap, será puesto en órbita a mediados del año que viene, con lo cual pasará a ocupar la posición 81, la segunda adjudicada al país, y las tareas de ambos serán complementarias.
El ARSAT-1 es una banda KU, pero el 2 será un poco más complejo. Tendrá tres antenas y una cobertura hemisférica. Cuenta con la banda KU, pero agregará la CE, que es la banda para trasmitir contenidos audiovisuales.
El ARSAT-2 tendrá un sensor que mire al cielo, dibuje el mapa galáctico e interprete cuál es la posición en el espacio. Se hará cargo, en especial, del transporte de contenidos audiovisuales argentinos, que ascienden al 70 por ciento de lo que se produce en el mercado televisivo de habla hispana.
El proyecto de la empresa ARSAT de construir dos satélites geoestacionarios demandó una inversión de 520 millones de dólares, naves que garantizarán las telecomunicaciones locales, la provisión de Internet a las 2500 escuelas rurales del país y zonas remotas y la exportación de contenidos audiovisuales.
"Este tiempo de pruebas, demandará un mes o mes y medio"
Matías Bianchi Los satélites geoestacionarios también prestarán servicios para el control de pesca por par de la Prefectura Naval, para el control de fronteras por la Gendarmería, para tareas para el Ejército, para el funcionamiento de los cajeros automáticos en lugares remotos del país y para la tarjeta SUBE, entre otras prestaciones.
"El hecho de tener un satélite ya en el espacio nos permite tener proyectos a más largo plazo y mejorar lo que hicimos, ser más competitivos y poner a trabajar a la comunidad científica en desarrollos que están más allá de la frontera", explicó Bianchi.
El presidente de la empresa dijo que el ARSAT-1 "es para dar servicios en la Argentina, tiene mucha potencia concentrada en el territorio nacional y países vecinos. Además, estamos cubriendo todo el país para el servicio de televisión digital (TDA). Nadie diseña un satélite sólo para la Argentina, se diseña pensando en superficies más amplias. Nadie diseña para dar cobertura en la Patagonia y en la Antártida, porque comercialmente tampoco son zonas rentables. Aquí es donde empieza a intervenir el Estado", argumentó.
La actividad del ARSAT-1 y el 2 serán complementarias, pero con el segundo, la Argentina ampliará el registro de las trasmisiones, tendrá una mayor cobertura, esto es como un techo a dos aguas, en el vértice estarán los satélites y hasta dónde llegue la sombra será la capacidad de la emisión.
Con los dos satélites geoestacionarios en el espacio, la tecnología nacional podrá llegar hasta los Estados Unidos, cubriendo toda América del Sur, Centroamérica y el Caribe.
ARSAT es una empresa del Estado creada en 2006 para desarrollar el sistema satelital geoestacionario. El 98 por ciento pertenece al Ministerio de Planificación y el 2 restante a Economía.
El requerimiento fue de ARSAT, pero el diseño y construcción de los satélites estuvo a cargo de Investigaciones Aplicadas (Invap), la estatal rionegrina que invirtió siete años y un millón trescientos mil horas hombres en el armado de las naves. El ARSAT-1 se fabricó en siete años, pero su gemelo el 2 sólo demandó la mitad del primero.

El Arsat-1 mientras estuvo en construción en INVAP.
"Hay un seguimiento conjunto con Invap, tenemos los equipos trabajando en colaboración. ARSAT lideró el proyecto desde la parte administrativa, de operación y las compras de los componentes. Invap hizo la parte de ingeniería dura y de fabricación", detalló Bianchi.
El presidente de ARSAT, ingeniero industrial de 43 años, señaló que entre los técnicos y científicos que construyeron los satélites hubo entre 10 y 15 expertos que regresaron al país atraídos por el proyecto. "Hasta tenemos un científico francés que vino para participar de la construcción", señaló.
En Invap, la jefa del proyecto satelital más complejo que se haya construido el país fue la ingeniera electrónica, Ana Caumo, de 42 años, quien se recibió en la Universidad Nacional de La Plata.
Bianchi reivindicó la experiencia acumulada por el país antes de llegar a la construcción de satélites geoestacionarios, como fue el manejo tecnológico en materia de energía nuclear y la adquisición de horas de experiencia en la fabricación de los satélites científicos SAC, que están en órbitas a no más de 600 km de la tierra.
[video][/video]
Imágenes del lanzamiento
Según el titular de ARSAT, del trabajo con los SAC la Argentina pudo extraer la experiencia para construir los radares que sirven hoy para la seguridad en los vuelos comerciales y los de protección para la defensa nacional.
"El hecho de gestionar proyectos complejos de alta tecnología permite, primero, sacarte el colonialismo mental de la cabeza y, segundo, facilita que te abras a otros ámbitos y al manejo de otro tipo de tecnologías, dado que ya se adquirió la capacidad para liderar en el sector", subrayó.
En tanto, la ingeniera Caumo manifestó que "es un placer trabajar en Invap. Es un placer trabajar con clientes como ARSAT. Es una excelente idea que un gobierno como éste tenga este tipo de modelos y, por favor, sigan así".
FUENTE: TELAM
El Arsat-1 comenzará a operar telecomunicaciones a finales de diciembre o principios de enero
Para entonces, el satélite argentino lanzado ayer habrá absorbido los clientes que operaban en naves alquiladas y comenzará a prestar el servicio de telecomunicaciones para el que fue diseñado y construido en el país.

Dibujo artístico del Arsat-1 con su antena principal desplegándose
Después de constatar que el satélite responde a las órdenes, que las piezas y componentes están en perfecto estado, comenzará la tarea de elevarlo al lugar definitivo. "Este tiempo de pruebas, demandará un mes o mes y medio", precisó el presidente de ARSAT, Matías Bianchi en diálogo con Télam.
Bianchi estima que el satélite ARSAT-2, que ya está terminado en Invap, será puesto en órbita a mediados del año que viene, con lo cual pasará a ocupar la posición 81, la segunda adjudicada al país, y las tareas de ambos serán complementarias.
El ARSAT-1 es una banda KU, pero el 2 será un poco más complejo. Tendrá tres antenas y una cobertura hemisférica. Cuenta con la banda KU, pero agregará la CE, que es la banda para trasmitir contenidos audiovisuales.
El ARSAT-2 tendrá un sensor que mire al cielo, dibuje el mapa galáctico e interprete cuál es la posición en el espacio. Se hará cargo, en especial, del transporte de contenidos audiovisuales argentinos, que ascienden al 70 por ciento de lo que se produce en el mercado televisivo de habla hispana.
El proyecto de la empresa ARSAT de construir dos satélites geoestacionarios demandó una inversión de 520 millones de dólares, naves que garantizarán las telecomunicaciones locales, la provisión de Internet a las 2500 escuelas rurales del país y zonas remotas y la exportación de contenidos audiovisuales.
"Este tiempo de pruebas, demandará un mes o mes y medio"
Matías Bianchi Los satélites geoestacionarios también prestarán servicios para el control de pesca por par de la Prefectura Naval, para el control de fronteras por la Gendarmería, para tareas para el Ejército, para el funcionamiento de los cajeros automáticos en lugares remotos del país y para la tarjeta SUBE, entre otras prestaciones.
"El hecho de tener un satélite ya en el espacio nos permite tener proyectos a más largo plazo y mejorar lo que hicimos, ser más competitivos y poner a trabajar a la comunidad científica en desarrollos que están más allá de la frontera", explicó Bianchi.
El presidente de la empresa dijo que el ARSAT-1 "es para dar servicios en la Argentina, tiene mucha potencia concentrada en el territorio nacional y países vecinos. Además, estamos cubriendo todo el país para el servicio de televisión digital (TDA). Nadie diseña un satélite sólo para la Argentina, se diseña pensando en superficies más amplias. Nadie diseña para dar cobertura en la Patagonia y en la Antártida, porque comercialmente tampoco son zonas rentables. Aquí es donde empieza a intervenir el Estado", argumentó.
La actividad del ARSAT-1 y el 2 serán complementarias, pero con el segundo, la Argentina ampliará el registro de las trasmisiones, tendrá una mayor cobertura, esto es como un techo a dos aguas, en el vértice estarán los satélites y hasta dónde llegue la sombra será la capacidad de la emisión.
Con los dos satélites geoestacionarios en el espacio, la tecnología nacional podrá llegar hasta los Estados Unidos, cubriendo toda América del Sur, Centroamérica y el Caribe.
ARSAT es una empresa del Estado creada en 2006 para desarrollar el sistema satelital geoestacionario. El 98 por ciento pertenece al Ministerio de Planificación y el 2 restante a Economía.
El requerimiento fue de ARSAT, pero el diseño y construcción de los satélites estuvo a cargo de Investigaciones Aplicadas (Invap), la estatal rionegrina que invirtió siete años y un millón trescientos mil horas hombres en el armado de las naves. El ARSAT-1 se fabricó en siete años, pero su gemelo el 2 sólo demandó la mitad del primero.

El Arsat-1 mientras estuvo en construción en INVAP.
"Hay un seguimiento conjunto con Invap, tenemos los equipos trabajando en colaboración. ARSAT lideró el proyecto desde la parte administrativa, de operación y las compras de los componentes. Invap hizo la parte de ingeniería dura y de fabricación", detalló Bianchi.
El presidente de ARSAT, ingeniero industrial de 43 años, señaló que entre los técnicos y científicos que construyeron los satélites hubo entre 10 y 15 expertos que regresaron al país atraídos por el proyecto. "Hasta tenemos un científico francés que vino para participar de la construcción", señaló.
En Invap, la jefa del proyecto satelital más complejo que se haya construido el país fue la ingeniera electrónica, Ana Caumo, de 42 años, quien se recibió en la Universidad Nacional de La Plata.
Bianchi reivindicó la experiencia acumulada por el país antes de llegar a la construcción de satélites geoestacionarios, como fue el manejo tecnológico en materia de energía nuclear y la adquisición de horas de experiencia en la fabricación de los satélites científicos SAC, que están en órbitas a no más de 600 km de la tierra.
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Imágenes del lanzamiento
Según el titular de ARSAT, del trabajo con los SAC la Argentina pudo extraer la experiencia para construir los radares que sirven hoy para la seguridad en los vuelos comerciales y los de protección para la defensa nacional.
"El hecho de gestionar proyectos complejos de alta tecnología permite, primero, sacarte el colonialismo mental de la cabeza y, segundo, facilita que te abras a otros ámbitos y al manejo de otro tipo de tecnologías, dado que ya se adquirió la capacidad para liderar en el sector", subrayó.
En tanto, la ingeniera Caumo manifestó que "es un placer trabajar en Invap. Es un placer trabajar con clientes como ARSAT. Es una excelente idea que un gobierno como éste tenga este tipo de modelos y, por favor, sigan así".
FUENTE: TELAM
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Re: El Arsat-1 inicia en julio el camino hacia el espacio
Preguntita para los expertos: cuanto mas grande es la capacidad del Arsat 1 con respecto al AMC 6 ? Tiene mas transponders?
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Re: El Arsat-1 inicia en julio el camino hacia el espacio
Última edición por Driver 1 el 04 Mar 2016, 12:38, editado 1 vez en total.
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Re: El Arsat-1 inicia en julio el camino hacia el espacio
Seís transponders más y de mayor ancho de banda que los del Amc-6, 72 Mhz del Arsat-1 contra los 36 Mhz del AMC-6.
Un transponder puede contener varias frecuencias, cada una de las cuales se puede a la vez configurarse en Single Channel Per Carrier o Multiple Channel Per Carrier, o sea un MUX.
Es lo que se llama segmentación de banda.
Un transponder puede contener varias frecuencias, cada una de las cuales se puede a la vez configurarse en Single Channel Per Carrier o Multiple Channel Per Carrier, o sea un MUX.
Es lo que se llama segmentación de banda.
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Re: El Arsat-1 inicia en julio el camino hacia el espacio
El satélite argentino Arsat-1 ya dio "sus primeros pasos en el espacio"
22:13 | Esto reportó la empresa satelital estatal desde la estación terrena en Benavídez, donde se comanda el aparato en su viaje hacia el punto de apogeo de la órbita, a 36.000 kilómetros de la Tierra.
De la Redacción de Diario Registrado // Sábado 18 de octubre de 2014 | 22:13
El primer satélite geoestacionario de telecomunicaciones argentino, Arsat-1, ya dio "sus primeros pasos en el espacio", reportó la empresa satelital estatal desde la estación terrena en Benavídez, desde donde se comanda el aparato en su viaje hacia el punto de apogeo de la órbita, a 36.000 kilómetros de la Tierra.
"Hoy, dos días después de su lanzamiento, el satélite empezó a dar sus primeros pasos en el espacio", informó Arsat.
Los cuatro momentos clave de la jornada se verificaron "a las 3:29, cuando el centro de operaciones de Arsat en Benavídez inició el procedimiento de preparación de la maniobra de encendido del motor de apogeo, denominado LAE".
Esta preparación incluye la orientación correcta del satélite en la dirección que debe ser acelerado.
A las "7:32 se dio inicio al encendido del motor de apogeo, maniobra automática que se genera a través de un software interno de control desarrollado en Argentina".
Una órbita es una trayectoria de un cuerpo alrededor de otro, y pueden ser circulares o elípticas: el Arsat-1 deberá pasar de una muy elíptica, en el perigeo o punto más cercano a la tierra, a 250 kilómetros, hasta el apogeo, a 36.000 kilómetros de la Tierra.
La maniobra automática se realiza para corregir el curso del satélite ante modificaciones en el mismo por el impacto de encendido, posibles desalineaciones y por la pérdida de masa mientras avanza.
"También se encendieron los propulsores", contó Arsat; en la primera etapa, el sistema de propulsión generaba impulsos correctivos cada medio segundo y en la segunda, los pulsos fueron a intervalos de dos segundos, optimizando el consumo de combustible.
A las "8:36, de acuerdo al procedimiento previsto, se procedió a apagar el motor de apogeo y verificar los parámetros resultantes".
A las "9:10, se dio fin a la maniobra tras descargar todos los datos pertinentes y reorientar el satélite nuevamente hacia el Sol", concluyó Arsat.
Las operaciones se realizaron tras el lanzamiento del satélite desde Guayana Francesa en el que estuvieron presentes el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; el secretario de Comunicaciones, Norberto Berner; y el presidente de Arsat, Matías Bianchi, entre otras autoridades.
FUENTE: DIARIO REGISTRADO
22:13 | Esto reportó la empresa satelital estatal desde la estación terrena en Benavídez, donde se comanda el aparato en su viaje hacia el punto de apogeo de la órbita, a 36.000 kilómetros de la Tierra.
De la Redacción de Diario Registrado // Sábado 18 de octubre de 2014 | 22:13

El primer satélite geoestacionario de telecomunicaciones argentino, Arsat-1, ya dio "sus primeros pasos en el espacio", reportó la empresa satelital estatal desde la estación terrena en Benavídez, desde donde se comanda el aparato en su viaje hacia el punto de apogeo de la órbita, a 36.000 kilómetros de la Tierra.
"Hoy, dos días después de su lanzamiento, el satélite empezó a dar sus primeros pasos en el espacio", informó Arsat.
Los cuatro momentos clave de la jornada se verificaron "a las 3:29, cuando el centro de operaciones de Arsat en Benavídez inició el procedimiento de preparación de la maniobra de encendido del motor de apogeo, denominado LAE".
Esta preparación incluye la orientación correcta del satélite en la dirección que debe ser acelerado.
A las "7:32 se dio inicio al encendido del motor de apogeo, maniobra automática que se genera a través de un software interno de control desarrollado en Argentina".
Una órbita es una trayectoria de un cuerpo alrededor de otro, y pueden ser circulares o elípticas: el Arsat-1 deberá pasar de una muy elíptica, en el perigeo o punto más cercano a la tierra, a 250 kilómetros, hasta el apogeo, a 36.000 kilómetros de la Tierra.
La maniobra automática se realiza para corregir el curso del satélite ante modificaciones en el mismo por el impacto de encendido, posibles desalineaciones y por la pérdida de masa mientras avanza.
"También se encendieron los propulsores", contó Arsat; en la primera etapa, el sistema de propulsión generaba impulsos correctivos cada medio segundo y en la segunda, los pulsos fueron a intervalos de dos segundos, optimizando el consumo de combustible.
A las "8:36, de acuerdo al procedimiento previsto, se procedió a apagar el motor de apogeo y verificar los parámetros resultantes".
A las "9:10, se dio fin a la maniobra tras descargar todos los datos pertinentes y reorientar el satélite nuevamente hacia el Sol", concluyó Arsat.
Las operaciones se realizaron tras el lanzamiento del satélite desde Guayana Francesa en el que estuvieron presentes el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; el secretario de Comunicaciones, Norberto Berner; y el presidente de Arsat, Matías Bianchi, entre otras autoridades.
FUENTE: DIARIO REGISTRADO
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Re: EL ARSAT-1 YA ESTÁ EN EL ESPACIO
NOTICIA DE VISIÓN 7
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