USB-C El puerto del futuro
Publicado: 14 May 2015, 16:47
Es el estándar de moda, sobre todo tras la presentación de los nuevos MacBook de Apple. El conector USB Tipo-C se conocerá mundialmente como el conector USB-C, y forma parte de la especificación USB 3.1 que se finalizó en agosto de 2014 y se aprobó finalmente hace tan solo unos días, el 27 de febrero de 2015.
La pregunta, claro, es cómo afectará este conector a nuestras vidas (tecnológicas), y por supuesto, a nuestros bolsillos. Muchas son las ventajas de un estándar que está orientado a hacerlo todo más simple, más rápido y mejor, pero que eso sí, llevará asociado un periodo de transición en el que deberemos ir haciéndonos a la idea de que habrá situaciones incómodas y algún que otro sacrificio.
Conecta tus cables con los ojos cerrados a la primera
El aspecto del conector USB-C que ya se fraguaba en diciembre de 2013 es distinto al de los actuales cables USB o Micro-USB. El conector es al menos en tamaño similar al Micro USB, pero su forma es distinta, y lo es para ofrecer una opción de lo más adecuada: ser reversible.
Ya no habrá una sola forma de conectar estos cables a los puertos USB-C, algo muy conveniente que Apple ofrece desde hace tiempo con sus cables Lightning. Como en este último caso, la idea es además la de que a través del mismo conector sea posible transmitir diversos tipos de señales: datos, audio, vídeo y, desde luego, energía.
Es algo que Phil Schiller destacó durante la presentación de los MacBook, que se ha desecho del resto de puertos -a excepción de un conector de 3,5 mm para auriculares- y los ha sustituido por un USB-C que permite cargar el portátil pero también conectarlo (de momento, vía un adaptador) a dispositivos USB convencionales, o bien a salidas de vídeo HDMI y D-SUb (VGA).
La pregunta, claro, es cómo afectará este conector a nuestras vidas (tecnológicas), y por supuesto, a nuestros bolsillos. Muchas son las ventajas de un estándar que está orientado a hacerlo todo más simple, más rápido y mejor, pero que eso sí, llevará asociado un periodo de transición en el que deberemos ir haciéndonos a la idea de que habrá situaciones incómodas y algún que otro sacrificio.
Conecta tus cables con los ojos cerrados a la primera
El aspecto del conector USB-C que ya se fraguaba en diciembre de 2013 es distinto al de los actuales cables USB o Micro-USB. El conector es al menos en tamaño similar al Micro USB, pero su forma es distinta, y lo es para ofrecer una opción de lo más adecuada: ser reversible.
Ya no habrá una sola forma de conectar estos cables a los puertos USB-C, algo muy conveniente que Apple ofrece desde hace tiempo con sus cables Lightning. Como en este último caso, la idea es además la de que a través del mismo conector sea posible transmitir diversos tipos de señales: datos, audio, vídeo y, desde luego, energía.
Es algo que Phil Schiller destacó durante la presentación de los MacBook, que se ha desecho del resto de puertos -a excepción de un conector de 3,5 mm para auriculares- y los ha sustituido por un USB-C que permite cargar el portátil pero también conectarlo (de momento, vía un adaptador) a dispositivos USB convencionales, o bien a salidas de vídeo HDMI y D-SUb (VGA).