
El CEO de Netflix, Reed Hastings, se jactaba hace unos días en Facebook de que su compañía había superado en ingresos por suscripciones a la gran HBO (1.146 millones de dólares, comparados con los 1.141 millones de HBO).
Esto refleja el rápido crecimiento de las suscripciones en los últimos años. Durante el mismo periodo de tiempo, los suscriptores de HBO han seguido una trayectoria más o menos plana, con ganancias modestas en otros países.
Ahora bien, la comparación de HBO con Netflix no es exactamente contrastar manzanas con manzanas. HBO es un canal de televisión, que también cuenta con un servicio bajo demanda y es conocido por sus programas originales de alta calidad. Netflix es un servicio a la carta de streaming, con algunas series originales, pero que aún son una parte pequeña de su negocio.
Entonces, como señala Hastings, HBO sigue siendo mucho más rentable. Consiguió 548 millones de dólares en el último trimestre de su empresa matriz Time Warner, en comparación con los 71 millones de dólares de Netflix.
Además, HBO también genera ingresos adicionales por licencias de sus programas más populares y esta parte de su negocio ha seguido creciendo. El último trimestre contaba con 274 millones de dólares en ingresos por ese contenido, impulsado por un trato que hizo con Amazon para mostrar sus programas en streaming. Aunque no se acerca a los 1.140 millones de dólares por suscripciones, sigue siendo bastante significativo.
Quizá sea la ambición lo que empuja a Netflix a sentir que HBO es su competidor directo. De hecho, el director de contenido de Netflix, Ted Sarandos, dijo en 2013 que su objetivo era “convertirse en HBO antes de que HBO se convierta en nosotros”.
Los que en su día emitieron “Los Soprano” no están contentos con el símil. Los ejecutivos de Time Warner creen que los inversores infravaloran HBO en comparación con Netflix, pero HBO está muy por encima en, por ejemplo, contenido propio, nominaciones y premios en los Emmy.