
Millones de usuarios perderán canales el 1 de enero por las dificultades en el suministro de los equipos necesarios para adaptar las antenas. El 50% de los edificios que precisan amplificadores para poder recibir las señales de la TDT (televisión digital terrestre) no estarán preparados y en poblaciones situadas en territorios aislados o inhóspitos (donde la cobertura es especialmente difícil) se pueden llegar a apagar la televisión casi en su totalidad, según alertan empresas instaladoras, consumidores y operadores audiovisuales.
Resintonizar los canales en los hogares —una operación que comenzó a finales de octubre— no es suficiente para seguir viendo la televisión. Es preciso incorporar amplificadores nuevos en las comunidades de vecinos. Esta es una tarea que hay que abordar en 998.000 fincas. Pero, a finales de octubre apenas lo habían hecho 83.066, lo que supone menos de un 10%.
Por mucho que el proceso se acelere, antes de que acabe el año difícilmente se alcanzará el 50% del total parque de edificios. Lo advierte sin titubeo la Federación Nacional de Instaladores e Integradores de Telecomunicaciones (Fenitel). “No podemos hacer milagros. Es físicamente imposible abastecer la demanda, que ha pasado a ser 200 veces lo que se pide a un fabricante en un año”, afirma Miguel Ángel García Argüelles, director general de la entidad. “La situación es muy seria y el Gobierno debería reflexionar sobre la conveniencia de ampliar el plazo”, añade.
No es solo una apreciación de Fenitel. También el Consejo General de Consumidores y Usuarios, el operador de red Abertis, la Forta (entes autonómicos) y Uteca (cadenas privadas) consideran que no hay capacidad suficiente para “alcanzar el grado de adaptación de antenas aceptables” antes de que acabe el año.
Energy, Boing y Gol T serán las programaciones más afectadas
La redistribución del espectro es fruto del llamado dividendo digital, que obliga a las televisiones a abandonar los canales ubicados entre las frecuencias 61 y 69 para ser destinadas a los servicios móviles 4G. García Argüelles considera que las ofertas más vulnerables serán Energy, Boing y Gol T, que viajan juntos en el mismo carril del espacio radioléctrico. Además, en función del territorio, se verán afectados canales de TVE (en especial Teledeporte, que está instalado en una frecuencia distinta de la que usan La 1, La 2, Clan y 24 Horas) y de las autonómicas.
Aunque es difícil cuantificar los millones de personas que no podrán captar todos los canales, el presidente de Fenitel asegura que los bloques más afectados serán precisamente que de mayor número de hogares. En principio, las viviendas individuales no tienen que modificar las antenas, si bien aquellas ubicadas en pequeñas poblaciones o en zonas remotas, pueden perder la señal si el centro emisor no está actualizado. Abertis, la empresa que distribuye las señales, tendrá que ajustar repetidores repartidos por toda España, muchos de los cuales están en lugares de difícil acceso. El operador de red calcula que tendrá que abordar 2.800 actuaciones.