
La desafección de los niños hacia la pequeña pantalla crece a pasos agigantados. Puestos a elegir entre un televisor, un tablet o un smartphone, los más pequeños de la casa se decantan muy claramente por el segundo y el tercero. Y es que la televisión, antaño el medio más querido para los niños, se ha convertido en el “patito feo” entre los más pequeños de la casa. Así lo concluye al menos un reciente estudio de la consultora Miner & Co. Studio.
El 57% de los cerca de 800 padres entrevistados en su informe por Miner & Co. Studio asegura que sus vástagos prefieren jugar con la tableta a ver la televisión.
Incluso las golosinas, aparentemente tan irresistibles para los niños, pierden la batalla cuando hay algún “juguete” digital de por medio. El 41% de los padres señala que sus hijos anteponen los “juguetes” digitales a las golosinas.
El poco “amor” que los niños dispensan a la televisión queda reflejado en otro dato recogido en su estudio por Miner & Co. Studio: que la pequeña pantalla es utilizada en algunos casos como “castigo” por los padres.
Si antes los padres castigaban a sus hijos prohibiéndoles utilizar el móvil o el ordenador, ahora prefieren sancionarlos obligándoles a ver la televisión.